Por Mª Victoria Gerpe García, Coordinadora del proyecto del CRA Nostra Señora do Faro y tutora de la escuela de Tella (A Coruña).

Es para mí un orgullo presentar nuestro proyecto “Las semillas del cambio”, ganador de la 6ª edición de Huertos Educativos Ecológicos por la categoría de Educación Infantil.

Este proyecto comenzó durante el curso 2018-2019 en el CRA (Colegio Rural Agrupado) Nosa Señora do Faro, concretamente en mi aula, la escuela de Tella.  Desde 2005, el centro tiene el certificado en calidad ISO AENOR y cada año lleva a cabo dos auditorías, una interna y otra externa. En 2018, nuestro colegio fue galardonado en la fundación Expourense con el premio “Líder en calidad”, que reconoce su compromiso con el medio ambiente a través de la educación.

Nuestro objetivo es concienciar a los más jóvenes de la importancia que tiene el cuidado del medio ambiente para mejorar la calidad de vida de todos los seres que habitan en él, ahora y en el futuro (personas, animales, plantas…). Además, estamos inmersos en el proyecto “Voz Natura”, un programa de educación medio ambiental de La Voz de Galicia.

Aquí se puede ver un video sobre el proyecto.

Este proyecto surge para dar respuesta a la necesidad de aprendizaje de los más pequeños/as a cerca de su alimentación y el cuidado del medio ya que, a pesar de residir en un entorno rural, la mayoría de los infantes no sabían que muchos de los alimentos que consumimos diariamente se obtienen de la tierra.

Por lo tanto, a partir de las primeras observaciones y conversaciones con los niños, comenzamos a llevar a cabo un proyecto centrado en la agricultura ecológica, donde ponemos en valor la importancia del medio ambiente, su cuidado y aprovechamiento para mejorar nuestra calidad de vida y aportar nuestro pequeño granito de arena para mejorar la sociedad.

 

Para llevar a cabo este proyecto, lo incorporo al aula a través de la metodología empleada por mí hasta el momento, centrada sobre todo en el aprendizaje significativo, la filosofía para niños/as y las emociones. Así pues, cuento con la ayuda de nuestra mascota de aula “El inspector Drilo”, del cuento El emocionómetro del inspector Drilo de Susanna Isern.

Este personaje se encarga de proponer a los niños las diferentes actividades y tareas de investigación relacionadas con la agricultura ecológica y el cuidado del medio, para que estén motivados y aprendan.

Con el paso del tiempo los alumnos se han convertido en pequeños expertos del huerto y realizan muchas actividades como; diseñar su propio huerto con planos (dibujos), crear los carnets de cuidadores del agua y repartirlos entre sus familias y amigos, decorar la señal de identidad (señal de madera pintada por los niños/as con el nombre de nuestro huerto), germinar su merienda hasta obtener un manzanero y volverse expertos en el conocimiento y manejo de las emociones poniéndose en el lugar de la naturaleza intentando averiguar cómo se siente ella en cada momento con nuestras actitudes y acciones. También han estudiado la cultura africana y la importancia que para tiene allí la agricultura.

Próximamente aprovecharemos el huerto para trabajar el “Aprendizaje por Servicio”, así los infantes podrán vender su cosecha y donarla a una protectora de animales.

Para finalizar, señalar que todo esto no sería posible sin la colaboración de toda la comunidad educativa, desde los propios niños y niñas hasta las familias, alcalde, vecinos, jardinero, profesores… a todos ellos muchas gracias por hacer realidad los sueños de los más pequeños y pequeñas y darles voz a sus ilusiones.