Por Maria Niubó Caselles, Comisión huertos, Escuela de Olba. Finalista de la categoría primaria del premio nacional Huertos Educativos Ecológicos, 2013-2014.
Hace tres cursos llegamos a Olba con nuestras dos hijas. Casi desde entonces, mi marido y yo participamos en el huerto ecológico de la Escuela de las niñas, en la comisión creada para el huerto junto con otros padres. La escuela rural de Olba pertenece al CRA-Javalambre (Colegio Rural Agrupado) de la comarca Gúdar-Javalambre y comparte CRA con 6 pueblos más, en total, 28 menores de infantil y primaria.
Con los niños marcamos los primeros bancales y plantamos las primeras plantas. Labrando, regando o sembrando. En poco tiempo el huerto fue dando sus frutos y hemos logrado también cultivar el cariño de los niños y sobretodo de las maestras que tenían claro que era una herramienta básica en su día a día.
En el huerto los más pequeños aprenden la diferencia entre una cebolla y un puerro, qué semillas plantar en primavera, qué flores atraen más a los insectos, cuántas semillas de tabaco hay en una flor, cómo calcular la superfície del huerto, el proceso de la fotosíntesis, aprenden geografía con las lombrices de “California”, a compartir y repartir, a entender las reglas de tres y tantas otras cosas integrándolas de forma natural y en una aula sin paredes al aire libre. Con el huerto escolar ecológico de Olba pretendemos que los niños aprendan de forma práctica, a cuidar su entorno y su alimentación, que crezcan sanos, libres y que tengan unas herramientas para crear su futuro, un futuro basado en unas empresas respetuosas, ecológicas, sostenibles y locales.
El huerto es un gran aprendizaje para ellos, en él se puede aprender la alquimia de la vida, todas las materias que forman el currículum de la escuela las vemos y aprendemos en el huerto. A parte de trabajar todas las materias curriculares en el huerto, los niños realizan todas las tareas necesarias en él con la ayuda de los padres que formamos la comisión de huerto.
Aquí en Olba queremos que los niños vivan la tierra y vean que todo puede salir de ella con unas maestras y unos padres implicados. Y como resaltó Clemente, miembro de la comisión del huerto, en un reportaje que nos hicieron en el Diario de Teruel, “es muy importante que los niños sepan cultivar, el valor que tiene la tierra. Tan importante es que conozcan los alumnos cómo utilizar la azada como el ratón del ordenador. Todo viene de la tierra. Siguiendo las enseñanzas delfísico, educador y ecologista F. Capra”.
El huerto y el emprendimiento
El huerto está ligado a unos talleres de cocina y alimentación, en los que se elaboran platos que se consumen en la propia escuela, se venden en el mercadillo local, o se venden algunos excedentes en la tienda del pueblo. Queremos que los niños sean autosuficientes a partir de la tierra, teniendo en cuenta los recursos locales y cuidando la tierra sin maltratarla con productos que la perjudiquen.
A partir del trabajo en el huerto los niños han puesto en marcha una pequeña empresa llamada “Lusanai Olba” con la que gestionan sus gastos e ingresos para poder comprar semillas y plantas, ingredientes para los talleres de cocina, y sufragar sus gastos para viajes. El curso pasado fuimos un fin de semana a Amposta a compartir con el CEIP Consol Ferré y este año hemos realizado un viaje de inicio de curso compartiendo con tres escuelas de Navarra y Cantabria, además de visitar diferentes cuevas y un parque natural.
En estos tres últimos cursos hemos conseguido poner en funcionamiento tres huertos que nos han cedido vecinos del pueblo, todos ellos colindantes a la escuela. El curso pasado inauguramos un gran invernadero que conseguimos gracias al Ayuntamiento de Olba, a la Asociación para el desarrollo de la comarca Gúdar-Javalambre, AGUJAMA y al esfuerzo de toda nuestra “Comunidad Educativa Marina”. Con este proyecto queremos abastecernos de planteles tanto nosotros como otras escuelas y personas del pueblo y todo el valle, además de poder ver todo el ciclo de algún cultivo, antes de terminar el curso escolar.
En uno de los huertos estamos construyendo un domo con cañas y pallets. El objetivo del domo es su utilización como aula de naturaleza, sitio para cuentos, relajación y desarrollo de la educación emocional.
En nuestros huertos también tenemos árboles frutales que vamos cuidando, aprendiendo a realizar la poda, a realizar injertos con personas entendidas del pueblo, recoger su fruta y aprender a conservarla.
Desde el curso 2013-2014 participamos también con AGUJAMA en el proyecto PON ARAGÓN EN TU MESA que es un proyecto de colaboración al amparo del programa LEADER, que incluye la actividad de los huertos escolares.
Ahora mismo, el huerto escolar es un orgullo para todos los integrantes de nuestra “Comunidad Educativa Marina”. Puesto que los niños están contentos y sienten suyo el huerto, las maestras desarrollan su trabajo con una pedagogía innovadora y los padres podemos colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, de forma directa, en la educación de nuestros hijos. Ya que, no sólo estamos en el huerto sino que participamos en talleres de encuadernación, de relajación, en la biblioteca con la lectura, en carpintería, en el teatro… En nuestra trayectoria se da mucha importancia a la participación de padres y madres, ya en una de nuestras primeras reuniones de la “Comunidad Educativa Marina” expusimos cada família y maestras cómo queríamos que fuese nuestra escuela, y esto es lo que se dijo:
Érase una vez, un grupo de familias y maestras que se juntaron para soñar…
En los bajos de un colegio, de un pequeño pueblo,
mientras sus pequeñas y pequeños jugaban con las piedras
de su pequeño patio,
dentro, en el aula se ideaban y exponían grandes sueños,
grandes ideas y gran compromiso de cambio y mejora para su recién creada,
comunidad educativa.
Queremos una escuela rural pública donde los niños sean escuchados y tenidos en cuenta. Donde se les transmita una serie de conocimientos pero además se les acompañe en el proceso evolutivo de crecer y formarse como personas. Queremos una escuela rural abierta, inclusiva, donde las personas y el entorno se mezclen, sin fronteras.
Más información:
Folleto huerto escolar ecológico de Olba ; Proyecto de innovación del Aula de Olba ; Corto “Pequeños, grandes agricultores” ; Crowfunding Casetas Herramientas