Por Marina García Llorente de IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario), Alejandro Benito de IMIDRA y Carmen Haro de la Universidad de Valladolid.
A pesar del potencial agrario de la región de Madrid, durante las últimas décadas se ha producido un proceso de “desagrarización” que ha llevado consigo un abandono del paisaje agrario y una desconexión de la población con el campo y el medio rural. Esto pone en riesgo el mantenimiento de los conocimientos tradicionales, la conservación de los agroecosistemas y los servicios que suministran (eg. fertilidad del suelo y diversidad cultivada) al bienestar humano.
En este contexto, surgió el proyecto Agrolab como un laboratorio de agricultura abierta donde confluyen campo y ciudad. Se trata de un proyecto de acción-investigación participativa donde se busca:
- Proporcionar una formación en agricultura que derive en el emprendimiento agroecológico y en estrategias innovadoras de promoción de empleo y dinamización rural.
- Construir espacios colaborativos en ambos mundos que sirvan de enlace y punto de encuentro para promover la creación de comunidades dinámicas entre campo y ciudad.
- Recuperar la tradición y poner en valor prácticas agrícolas sociales y aliadas a la conservación ambiental.
- Diseñar tecnologías abiertas y participativas al servicio de la agricultura y aliarnos con el arte para intervenir en común la realidad urbana y rural.
- Promover y reconectar el bienestar humano a través del contacto con ambientes agrarios.
Desde principios del año 2015, más de 40 participantes han trabajado en el diseño participativo de una parcela de 3.000m2 situada en Perales de Tajuña (Madrid), donde se han instalado 24 parcelas formativas (50m2), zonas comunes y experimentales y espacios de reunión. En una segunda fase, los participantes con inquietud de profesionalizase en el sector pasan a parcelas de 300m2 donde inician actividades de comercialización a pequeña escala.
Con la idea de promover la educación, formación y dinamización en el sector agrario, el proyecto se articula alrededor de un itinerario formativo que incluye talleres y prácticas tutoradas sobre la planificación del terreno, siembra y plantación, cuidados, mantenimiento y recolección. Posteriormente se pretende profundizar en las bases para el emprendimiento, así como en la diversidad de posibilidades del sector y la implicación de colectivos específicos a través de huertos escolares o huertos terapéuticos y sociales.
Esperamos contribuir al diseño de un nuevo modelo, aplicable a otros municipios, en el que las prácticas de aprendizaje colectivo, la agricultura y la valorización del paisaje agrario sean la base para conectar las zonas urbanas y rurales.
Más información sobre el proyecto Agrolab.